Cómo combatir la celulitis

Por ser una enfermedad multicausal que presenta formas clínicas diversas, los tipos de celulitis pueden clasificarse según su distribución en el cuerpo y según su consistencia ante la palpación.

Índice
  1. ¿Cómo detectar la celulitis a tiempo?
  2. ¿En qué zonas aparece la celulitis?
  3. ¿Cómo saber el tipo de celulitis?
  4. ¿Cuál es el tratamiento para la celulitis?
  5. ¿Cómo derrotar la celulitis con el cuerpo?

La distribución de la celulitis permite dividir la enfermedad en dos tipos: generalizada y localizada. La primera se presenta por lo general en mujeres con sobrepeso u obesas y es la más frecuente.

La terapéutica de estos casos debe ser personalizada debido a que son los más complejos de tratar por la mezcla de las dos enfermedades.

El fibroedema se ubica desde las pantorrillas hasta los muslos otorgando aspecto de pierna de bota; en la pared superior de los muslos, la cadera y los glúteos, con su característica forma de pantalón de montar o en una combinación de ambas formas que presenta además atonía muscular, lordosis y pie plano.

La celulitis localizada provoca generalmente fenómenos dolorosos, ya que suele coexistir con artritis o patologías de un órgano profundo.

¿Cómo detectar la celulitis a tiempo?

Para vitar confusiones, tratamientos inespecíficos o simplemente miedo, por el que podrá descubrir si la celulitis se encuentra en su cuerpo, en que grado está y si necesita o no comenzar a tratarse.

Como primera medida, debe tener en cuenta que la enfermedad se visualiza solo en algunas partes del cuerpo; extremidades inferiores (muslos, pantorrillas, rodillas, tobillos, nalgas y caderas), y también en los brazos, la nuca, el abdomen y la cintura.

El grado de la lesión, su ubicación y el tipo de celulitis dependen de la edad, la ocupación, la predisposición genética y el estado de salud de cada mujer.

Sin embargo, clínicamente este tipo de cuadros es amplio y sus síntomas pueden confundirse con otras enfermedades.

Pero si observa que algunos de los que se detallan a continuación se reiteran o persisten, debe comenzar a buscar las causas:

  • Calambres u hormigueos en las piernas.
  • Pies fríos o hinchados.
  • Torpeza y pesadez de los miembros.
  • Retención de líquidos.
  • Dolores localizados.
  • Dolores articulares, lumbares o cervicales.
  • Cansancio o insomnio.
  • Pesadez generalizada.

Externamente es sencillo advertir las clásicas manifestaciones de la celulitis tales como pocitos en la piel, coloración rojiza, sequedad y fragilidad, moretones al mínimo contacto (esquimosis), estrías, várices o varicosidad, flaccidez de los tejidos y pequeñas deformaciones.

Además, con frecuencia aparecen nódulos (bultos pequeños), hipersensibilidad o dolor y disminución de la movilidad de la piel (no es elástica) y tono muscular.

Los síntomas que conducen hacia un diagnóstico inequívoco son la piel de naranja, las deformaciones, el dolor y la disminución de la movilidad de la piel.

Sin embargo, casi siempre estos síntomas orgánicos están acompañados o precedidos por estados depresivos, irritabilidad, inestabilidad emocional y una postura corporal contracturada así como también movimientos crispados.

A esta altura, usted ya puede juzgar si padece celulitis o si el proceso podría estar comenzando.

Para verificarlo, puede pellizcar una porción de a piel para ver si presenta hoyos.

Y, si no lo registra, repita la operación periódicamente para estar alerta.

De forma simple, se podría decir que la celulitis se debe a un trastorno circulatorio, motivo por el que se manifiesta en zonas propensas y expuestas a sufrir congestiones y compresiones que entorpecen la red sanguínea.

¿En qué zonas aparece la celulitis?

Cada problema, por lo tanto, debe ser tratado separadamente y de manera apropiada.

  • Piernas: pantorrillas, rodillas, tobillos, muslos.
  • Brazos: caras internas.
  • Abdomen: suele acompañar a la adiposis.
  • Región lumbosacra: glúteos y cadera. Se acompaña por artrosis de columna y lumbalgias.
  • Rostro: facial, supraorbitraria, infraorbitraria. Doloroso, se acompaña a veces por sinusitis o infecciones dentarias. También puede producir zumbido de oídos, disminución de la percepción visual o neuralgias faciales.
  • Nuca: deformación dolorosa en la base del cráneo que origina cefaleas y va acompañada de artrosis cervical.

¿Cómo saber el tipo de celulitis?

De acuerdo con la consistencia, la celulitis se divide en dura, flácida, edematosa o mixta.

Mujeres jóvenes de peso normal, deportistas o bailarinas por lo general, padecen de celulitis dura.

Aunque sus tejidos son firmes y bien tonificados, su reconocimiento es dificultoso debido a la ausencia de edema.

No obstante, la enfermedad se evidencia mediante el pellizcamiento de la piel o la aparición de la piel de naranja.

La celulitis puede presentarse en una zona especifica que se torna rígida y otorga un aspecto de masa compacta.

La celulitis fláccida es característica en mujeres sedentarias y en aquellas que realizaron severos regímenes para adelgazar.

Ya sea por evitar las actividades físicas o por haber bajado de peso bruscamente, los tejidos se aflojan y quedan blandos a causa del escaso tono muscular.

Entonces se producen deformaciones que ante la menor presión se aplastan y hunden.

La celulitis se extiende en grandes zonas y la piel de naranja se percibe de manera notoria.

Va acompañada por edemas blandos con gran retención hídrica, varicosidades y várices.

Este es el tipo de celulitis que entorpece los miembros inferiores y provoca debilidad, cansancio, mareos, alteración nerviosa e insomnio.

Aunque puede manifestarse en cualquier mujer, la celulitis edematosa es característica de las adolescentes y las jóvenes.

Se trata de la celulitis púber, por lo que suele acarrear complicaciones físicas y psicológicas debido a su aparición temprana.

Localizada en las piernas desde los tobillos hasta los muslos, presenta el típico poceado en toda su extensión y produce dolor y problemas en la movilización.

Muchas mujeres padecen celulitis mixta, es decir, celulitis dura en la parte externa del muslo y fláccida en la interna o dura en las piernas y fláccida en el abdomen, etcétera.

La enfermedad se circunscribe a las extremidades inferiores, cuyas arterias y venas ilíacas son perturbadas por congestiones premenstruales, disfunciones hepáticas, inflamación de los genitales, estreñimiento o embarazo.

Aunque también contribuye el uso de ropa ajustada, las fajas reductoras y la costumbre femenina de cruzar las piernas apretando la ingle.

Las desviaciones innatas o adquiridas por mala postura de las regiones lumbar y cervical así como también las contracturas musculares de origen nervioso, favorecen el desarrollo de la celulitis.

Los bultos o pliegues son el resultado de la acumulación de líquido al igual que la torpeza, ya que los tejidos edematizados pesan en relación al resto del organismo.

La disminución de la movilidad se debe a que la esclerosis progresiva fija la piel a niveles profundos y en forma despareja, lo que origina la piel de naranja.

Los trastornos capilares generan el color morado y como de los capilares el problema se traslada a las venas, las más pequeñas se llenan de sangre hasta hacerse visibles en forma de varicosidad.

Cuando las fibras elásticas que forman las paredes de las venas se rompen debido a la tensión se producen várices.

Por el contrario, cuando se dilatan y adelgazan las paredes de los capilares, estos estallan al menor roce y provocan hematomas.

Si el tejido asfixia las arterias, los músculos no se irrigan lo suficiente y provocan calambres, entumecimiento y cansancio; entonces la sangre no llega a las extremidades y los pies son fríos y la piel se reseca.

La presión ejercida por el tejido sobre las terminaciones nerviosas produce dolor e hipersensibilidad; el mismo endurecimiento del tejido origina nódulos primero y placas celulíticas después.

¿Cuál es el tratamiento para la celulitis?

Todos los médicos coinciden en lo mismo: el mejor tratamiento para la celulitis es “la prevención”.

El respeto a ciertas reglas higiénicas que se deben seguir cotidianamente: control del aspecto físico o de la alimentación, son las claves de la Anticelulitis.

  • Vida Sedentaria: Celulitis asegurada. Permanecer sentada durante 8 horas por día produce una disminución de la circulación sanguínea y linfática a nivel de los miembros inferiores.
  • Movimiento: Gimnasia, tenis , natación o jogging. Lo importante es ponerse en movimiento, es necesario, a cualquier precio, movilizar y eliminar las toxinas que se acumulan en las zonas clave.
  • Régimen “Mannequin”: Morir de hambre jamás hizo desaparecer la celulitis. Los regímenes desequilibrados son un elemento de perturbación inútil y un serio riesgo para la salud.
  • Embutidos y dulces: Son dos tentaciones peligrosas que se deben evitar a toda costa. Esto vale también para las grasas cocidas, los platos con salsas, las féculas y todos los alimentos ricos en lípidos y azúcares.
  • Alcohol y tabaco: Es imposible triunfar sobre la celulitis si se continúa con el mal hábito del cigarrillo y del alcohol. La intoxicación que ambos producen es un obstáculo insalvable para que el tratamiento produzca buenos resultados.
  • Libertad: Es un círculo vicioso: la celulitis es denunciada por los jeans demasiado ajustados y favorecen la aparición de la enfermedad. Es necesario tener en cuenta que todo aquello que impida la libertad de movimientos debe evitarse sin ninguna duda.
  • Tacos altos: Un zapato debe tener un taco confortable para equilibrar la silueta. Un taco demasiado alto que proyecte el cuerpo hacia adelante favorece, sin duda, las distrofias.
  • Serenidad: El nerviosismo y la ansiedad tienen una influencia importante sobre el sistema vascular. Es importante recordar que el tono vascular es indispensable para gozar de buena salud en los tejidos conectivos.

¿Cómo derrotar la celulitis con el cuerpo?

A fin de que pueda dilucidar claramente cuáles son las actividades que le proporcionará más placer realizar, y que no le costará demasiado esfuerzo practicar con asiduidad, hemos dividido los programas en AireAgua y Tierra.

Vamos a conocer diferentes consejos para combatir la celulitis con el propio organismo.

Dichos elementos no se relacionan estrictamente con los zodiacales, aunque también constituyen un factor a tener en cuenta a la hora de elegir lo mas apropiado para cada uno.

La división tiende a orientar los diversos planes.

No obstante todos están vinculados entre sí:

  • El “Programa Aire”: Ejercicios respiratorios.
  • El “Programa Agua”: Natación, gimnasia acuática y baños depurativos.
  • El “Programa Tierra”: Deportes y tipos de gimnasia para derrotar la celulitis.

De esta forma, la selección queda a su criterio.

Puede combinar la natación con ejercicios localizados y baño sauna; caminatas con gimnasia acuática o hacer gimnasia en su casa y tomar masajes dos veces a la semana.

Cada uno de los programas, van a lograr que la anatomía y el funcionamiento del tejido celular subcutáneo vuelvan a la normalidad y que se eliminen los signos de la celulitis.

Estas metas serán alcanzadas al ayudar a la circulación de retorno, restaurar la elasticidad, suavidad y nutrición de la piel, devolver la tonicidad a sus músculos, erradicar las malas posturas y los consecuentes dolores y entumecimientos.

Y además, conseguirá endurecer y levantar los glúteos, achatar el abdomen y también estilizar su figura.

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