Cómo quitar la ansiedad

Millones de personas sufren trastorno de ansiedad, que es más que una simple preocupación.

Este tipo de trastornos puede pasar de ser una simple preocupación a un trastorno de pánico junto con palpitaciones cardíacas, temblores o transpiración frecuente.

Las personas que sufren el trastorno de ansiedad deben buscar ayuda rápidamente para reducir los ataques o simplemente reducir la ansiedad acumulada a largo plazo.

Tanto la terapia como la medicación pueden ser buenas estrategias para solucionar este inconveniente pero existen otras propuestas a tener en cuenta como por ejemplo: cambiar el estilo de vida, comer sano, quitar el alcohol y la cafeína.

A continuación vamos a compartir algunos consejos para ayudar a relajar y olvidarse un poco de todos los problemas cotidianos.

Índice
  1. Preocuparse por el hoy
  2. Estar consciente de lo qué sucede
  3. Estudiar los pensamientos que se tienen
  4. Aprender a respirar
  5. Seguir la regla 3-3-3
  6. Hacer actividad física de forma frecuente
  7. Pararse recto
  8. Mantenerse lejos del azúcar
  9. Pedir otra opinión
  10. Mirar un vídeo que saque una sonrisa
  11. Aprender a meditar
  12. Practicar automasajes
  13. Ir a la cama temprano
  14. Dejar la cafeína, el azúcar y los alimentos procesados

Preocuparse por el hoy

  • El estado de ansiedad siempre juega una mala pasada pensando en el futuro.
  • Organizar una agenda con las preocupaciones y evitar malos pensamientos.

En lugar de preocuparse por lo que aún no paso , pensar en lo siguiente:

¿Qué pasa hoy? ¿Estaré tranquilo? ¿Hay algo que pueda hacer ya mismo?

Estar consciente de lo qué sucede

El ataque de pánico por lo general hace que las personas se sientan muy mal, como si se estuvieran por morir.

Recordar siempre estas palabras: "Esto es un ataque de pánico, pero no me hace daño, es solo por un tiempo y no hay nada que pueda hacer".

En resumen, el cuerpo activa la respuesta de pelear o huir, el sistema que lo mantiene vivo.

Estudiar los pensamientos que se tienen

Las personas que pasan por estados de ansiedad piensan en las peores cosas.

  • Pensar si en verdad son realistas.
  • Algunas cosas saldrán bien y otras no tanto.
  • Pensar y estudiar los "miedos" es una excelente alternativa.

Por ejemplo si tienen que dar un gran discurso, no piensen "voy a explotar" sino todo lo contrario "tengo nervios, pero lo voy a lograr".

Aprender a respirar

La respiración es fundamental para lograr calmarse.

Si bien existen "ejercicios de respiración" no es necesario contar la cantidad de respiraciones que se hacen.

  • Enfocarse en inhalar y exhalar de forma uniforme.
  • Ser consciente de respirar, es decir la sensación de que ingresa y sale el aire.
  • Colocar una mano sobre el vientre y la otra sobre el pecho.
  • Respirar profundamente y contar hasta cinco.
  • Aguantar la respiración 3 segundos.
  • Exhalar a la cuenta de cuatro.
  • La mano en el vientre debe entrar al inhalar y salir al exhalar.
  • Repetir este proceso las veces que sean necesarias.

Prestar atención a la respiración y olvidarse de los problemas.

La mente estará ocupada, incluso podrán sentir que la meditación está haciendo que la mente esté más ocupada, pero en realidad es que se vuelven más consciente de lo ocupada que está la mente.

Tratar de "cortar" los pensamientos que llegan como cascada a la mente y solo concentrarse en la sensación de la respiración.

Si descubren que la mente se fue y está siguiendo los malos pensamientos, se debe regresar rápidamente a la respiración.

Cuanto antes esto se convierta un un hábito matutino, se relajará con más frecuencia.

Seguir la regla 3-3-3

  • Nombrar 3 cosas que vean cerca suyo.
  • Nombrar 3 sonidos que escuchen.
  • Mover 3 partes del cuerpo: tobillo, dedos o el brazo.

Siempre que sientan que la mente no para ni un segundo, usar este truco mental para ayudar a centrar los pensamientos.

Hacer actividad física de forma frecuente

  • Mantenerse en movimiento.
  • Salir a caminar.
  • Correr.
  • Andar en bici.

Cualquier acción que corte con la línea de los malos pensamientos será perfecto para la recuperación del sentido de control.

Pararse recto

Al momento de sentirse nervioso, automáticamente damos protección a la parte superior del cuerpo, donde se sitúa el corazón y los pulmones, por medio de encorvamiento.

Un remedio natural para contrarrestar este impulso es tirar los hombros hacia atrás, sentarse con los pies separados y abrir el pecho.

Esto ayudará a que el cuerpo comience a sentir que tiene nuevamente el control.

Mantenerse lejos del azúcar

Si bien es algo delicioso cuando uno se siente deprimido o con ansiedad, pero el azúcar hace más daño del que creen.

Expertos afirman que comer demasiada azúcar puede traer graves problemas de ansiedad.

En lugar de comprar una barra de chocolate, es preferible tomar un vaso de agua o comer proteínas

Pedir otra opinión

  • Comunicarse con algún amigo y pedir consejos sobre la situación.
  • Escribir los pensamientos que se tiene en un papel.

Mirar un vídeo que saque una sonrisa

Cuando se sientan mal:

  • Ver una película divertida.
  • Clips de un comediante famoso.

La risa es el mejor antídoto para la salud mental.

Un estudio encontró que el humor es beneficioso para quitar la ansiedad, incluso más que el deporte.

Aprender a meditar

Estar calmado él la mejor solución.

  • Encontrar un momento de relajación interna
  • Concederse 10 minutos de soledad y buenas energías.
  • Pensar con calma y mente abierta.

Las actividades diarias se corresponderán.

Practicar automasajes

Hacer un masaje relajante, existen muchos vídeos en la red que ayudarán a conocer la técnica antistress.

Ir a la cama temprano

Puede parecer una tarea titánica pero no imposible.

  • La falta de sueño es un causante de ansiedad.
  • Imposible tener un funcionamiento de las emociones adecuado sin un sueño reparador.

Dejar la cafeína, el azúcar y los alimentos procesados

  • El café es uno de los causantes de los ataques de pánico.
  • La hipoglucemia también causa palpitaciones.
  • El azúcar causa ansiedad y ataques de pánico.
  • Olvidarse de los productos refinados de harina.

Un poco de ansiedad no es algo malo, te pone consciente del peligro, motiva a estar organizado y preparado ante los riesgos.

Si la ansiedad se transforma en una lucha constante, es momento de hacer algo para que no se convierta en una bola de nieve.

No poder mantener el control de la ansiedad puede traer conflictos con la calidad de vida.

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