Qué es la Pascua y qué se celebra: Una mirada profunda a una festividad llena de significado

La Pascua es una de las celebraciones religiosas más importantes y antiguas del mundo, con profundas raíces tanto en la tradición judía como en la cristiana.

Su significado ha evolucionado a lo largo de los siglos, pero siempre ha estado ligado a ideas de liberación, esperanza y renovación espiritual.

En la tradición judía, la Pascua (llamada Pésaj) conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto, según el relato del libro del Éxodo.

Para el cristianismo, la Pascua celebra la resurrección de Jesucristo al tercer día después de su crucifixión, lo que representa la victoria de la vida sobre la muerte.

Pascua judía: el nacimiento de una nación libre

En la religión judía, la Pascua se celebra durante siete u ocho días y recuerda la noche en la que Dios pasó por Egipto y salvó a los primogénitos hebreos, liberándolos posteriormente del yugo del faraón.

Durante esta festividad, las familias judías realizan una cena especial llamada Séder de Pésaj, en la que se leen pasajes de la Torá, se comen alimentos simbólicos y se reflexiona sobre el valor de la libertad.

Elementos simbólicos del Séder

Cada alimento que se sirve en el Séder tiene un significado profundo.

El pan sin levadura (matzá) recuerda la prisa con la que los hebreos huyeron de Egipto.

Las hierbas amargas simbolizan la dureza de la esclavitud, y el vino representa la alegría de la redención.

Pascua cristiana: el triunfo de la resurrección

Para los cristianos, la Pascua es el corazón del mensaje evangélico.

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Marca el momento en el que Jesús, luego de ser crucificado, resucita gloriosamente y confirma su divinidad.

Es un día de júbilo, esperanza y fe, considerado el más importante del calendario litúrgico cristiano.

El significado de la resurrección

La resurrección de Cristo representa la promesa de una vida nueva.

No es solo un hecho histórico, sino una verdad espiritual que renueva la fe de millones de creyentes en todo el mundo.

En la Pascua se celebra que el amor de Dios es más fuerte que la muerte.

Cómo se celebra la Pascua en diferentes partes del mundo

Aunque el sentido espiritual de la Pascua es común entre las religiones que la observan, las formas de celebrarla varían ampliamente entre culturas y países.

En América Latina

Las celebraciones comienzan desde el Domingo de Ramos y se extienden hasta el Domingo de Resurrección.

Las procesiones, los viacrucis vivientes, las representaciones teatrales de la pasión y la vigilia pascual son tradiciones muy arraigadas en países como México, Colombia, Perú y Argentina.

En Europa

En España, las procesiones de Semana Santa son mundialmente conocidas por su solemnidad y belleza.

En Italia, se celebra con misas multitudinarias y bendición de alimentos.

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En el este de Europa, es común intercambiar huevos decorados como símbolo de vida nueva.

En Estados Unidos y otras regiones

En países de tradición protestante o con alto sincretismo cultural, la Pascua tiene un componente más familiar y lúdico.

Es común ver al "conejo de Pascua", búsqueda de huevos de chocolate y eventos para niños que combinan tradición religiosa y recreación.

Por qué se asocian los huevos y el conejo con la Pascua

Aunque no tienen un origen bíblico directo, tanto los huevos como el conejo son símbolos ancestrales de fertilidad y renacimiento.

Con el paso del tiempo, se integraron a la celebración pascual como representaciones de la vida nueva que surge de la resurrección.

Significado del huevo de Pascua

El huevo cerrado simboliza la tumba de Cristo, y al romperse, representa la resurrección.

Decorarlos y regalarlos se convirtió en una forma colorida y alegre de compartir el mensaje de la Pascua.

El calendario litúrgico y la fecha de la Pascua

La Pascua cristiana no tiene una fecha fija.

Se celebra el primer domingo después de la primera luna llena de primavera, lo que puede ocurrir entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Esta regla fue establecida por el Concilio de Nicea en el año 325.

Relación con la Cuaresma y el Triduo Pascual

La Pascua se precede por la Cuaresma, un período de 40 días de preparación espiritual que culmina con la Semana Santa.

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El Triduo Pascual (Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado de Gloria) marca el camino hacia la gran celebración de la resurrección.

Qué se hace el Domingo de Pascua

El Domingo de Pascua es un día de celebración plena.

En muchas iglesias se realizan misas solemnes, bautismos y comuniones. Las familias se reúnen, se preparan comidas especiales y se realizan actividades al aire libre.

Es un día para festejar la vida, el amor y la esperanza renovada.

La luz pascual

Durante la Vigilia Pascual se enciende el Cirio Pascual, una vela grande que representa a Cristo resucitado, luz del mundo.

Este símbolo se mantiene encendido hasta Pentecostés y ocupa un lugar central en cada templo cristiano durante la Pascua.

Importancia espiritual y emocional de la Pascua

La Pascua no es solo una celebración externa.

Es un llamado a renacer por dentro, a dejar atrás el miedo, el odio, la desesperanza.

Es el momento de abrirse a la transformación personal, de abrazar la vida desde la fe, la gratitud y la compasión.

Un mensaje vigente en cualquier época

En tiempos de crisis o incertidumbre, el mensaje de la Pascua cobra fuerza: la oscuridad no tiene la última palabra.

Hay esperanza más allá del dolor. La resurrección nos recuerda que siempre hay posibilidad de empezar de nuevo.

Pascua y ecumenismo: un puente entre religiones

La Pascua también es un punto de encuentro entre distintas confesiones cristianas.

Aunque se celebra en diferentes fechas entre ortodoxos y católicos, su esencia es compartida.

El diálogo ecuménico se fortalece cuando se reconocen los valores comunes: amor, perdón, redención y vida eterna.

Celebrar en unidad, respetando las diferencias

Más allá de los matices doctrinales, la Pascua puede ser una oportunidad para promover la unidad, el entendimiento y la paz entre comunidades creyentes.

Cómo vivir la Pascua más allá de la religión

Incluso para quienes no profesan una fe específica, la Pascua puede ser una fuente de inspiración.

Representa el renacimiento, la luz tras la oscuridad y la capacidad del ser humano para superar sus pruebas.

Reflexionar sobre estos valores puede traer claridad y propósito.

Renovar vínculos y esperanza

Aprovechar este tiempo para conectar con seres queridos, practicar el perdón y proyectar nuevos comienzos es una forma válida y poderosa de vivir el espíritu pascual.

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