Cómo hacer perfumes con esenciales
Si te encanta oler bien pero estás cansado de las fragancias tradicionales, tenemos una solución: aprende cómo hacer perfumes con esenciales y consigue múltiples beneficios: ser creativo, cuidar tu bolsillo y aprender algo nuevo.
Pero antes, un poco de historia…
El arte de elaborar perfumes tiene su origen en Egipto, de la mano de romanos y árabes.
Luego, se introdujo en Europa durante el Renacimiento y fue en Francia hacia el siglo XIV donde comenzaron a cultivarse flores para este fin.
Más tarde, a mediados del siglo XX, el uso de esencias de origen sintético permitió abaratar los costos, haciendo a estos productos más accesibles a todos los públicos y conduciendo a la universalización y socialización de los perfumes.
Cómo puedo hacer mi propio perfume
La base de esta elaboración consiste casi siempre en alcohol etílico, aceites y esencias aromáticas de origen vegetal, animal o sintético.
Además, suelen llevar también productos químicos para estabilizar la mezcla o darle más fuerza.
Cabe aclarar que existen distintas denominaciones para este producto en función del porcentaje de esencias que posea:
Otro concepto con el que es bueno familiarizarse es con el de “notas”, que son las tres partes en las que pueden dividirse las fragancias:
Cabe aclarar que la proporción de estas tres notas debe ser similar para lograr un equilibrio.
De todas formas, puedes ir probando diversas combinaciones hasta que des con tu favorita.
Si ahora que sabes un poco más acerca de estas elaboraciones te preguntas cómo hacer perfumes naturales, a continuación encontrarás una de las fórmulas para prepararlos:
Ingredientes
Procedimiento
Cómo hacer perfume casero con flores
¿Prefieres hacer tu propia colonia con flores? Esto también es posible.
Se trata de un procedimiento similar al anterior pero, en este caso, con pétalos incluidos.
A continuación, el paso a paso para que elabores tu propia fragancia en base a lavanda y vainilla, dos ingredientes adorados por sus particulares aromas.
Ingredientes
Procedimiento
Qué se usa para fijar el perfume
Los fijadores de esencias son conocidos como sustancias naturales o sintéticas que logran que los perfumes demoren más tiempo en volatilizarse y, por ende, resulten más duraderos.
Estos elementos suelen tener puntos altos de ebullición (285 a 290ºC) y se obtienen de plantas como la salvia, el pachuli, el onís y el sándalo.
También hay opciones derivadas de animales, como la algalia, el almizcle, el ámbar gris o el castoráceo.
Los fijadores sintéticos, en tanto, surgen del laboratorio. Algunos son inodoros, como diacetato de glicerillo, ftalato de etilo o benzoato de bencilo, y otros poseen un olor definido.
Vale aclarar, sin embargo, que hay un debate en torno a los fijadores.
Ciertos elaboradores aseguran que no es necesario colocar ningún tipo de ingrediente especial para fijar las fragancias, sino que lo que hace permanecer al aroma en la piel es la concentración y la calidad de los ingredientes, en especial de la esencia.
Además, aseguran que puede influir las características de las pieles receptoras: las grasas suelen tener poros más dilatados, permitiendo una mayor penetración, mientras que en las secas el aroma se va con mayor facilidad.
Por otro lado, dependiendo de dónde sea aplicado, el perfume a puede durar más o menos tiempo: las partes del cuerpo con mayor circulación sanguínea son más cálidas y logran mejorar la fijación; de esta manera, las más adecuadas son la piel que se encuentra detrás de las orejas y los pliegues detrás de los brazos y las piernas.
Cuales son los ingredientes para hacer perfumes
El tipo de alcohol que se utiliza para los perfumes es el alcohol tridestilado al 96%, conocido también como alcohol comestible, etanol o alcohol etílico desnaturalizado al 96%.
A este, como vimos más arriba, se le añaden esencias.
Las más populares son de origen vegetal y entre ellas podemos enumerar las siguientes:
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