
Cada vez que la lluvia cesa y vemos en el cielo esta bella aparición junto a todos sus colores, vivimos un momento de positivismo, apreciando que la naturaleza y las obras de Dios son maravillosas.
Así mismo, sentimos su presencia como la señal de que la paz llegará tras la tormenta.
Similar a estas sensaciones se encuentra la significación que expresa la Biblia cuando nos explica acerca de su origen como pacto de mancomunidad entre Dios y el hombre.
Alianza posterior a una ruptura.
Al igual que lo vemos posterior a cada aguacero, según las escrituras sagradas, este fenómeno fue visto al terminar el diluvio que Dios provocó en la tierra para exterminar su creación.
Tanto a los hombres en su conjunto como al planeta en su totalidad.
Este castigo podemos entenderlo como una profunda decepción del Señor debido a la pecaminosidad y violencia que caracterizaba a la vida humana, completamente contraria a sus enseñanzas y modelo.
A lo que, el fin de toda la carne y su unidad con la tierra sería la respuesta según leemos en el versículo 6:13 de Génesis.
A la apocalíptica tormenta solo Noé y su familia se anticiparon. El amor y respeto hacia el creador los llevo a confiar en su palabra y construir, según sus instrucciones, una barca que los salvaría.
El arco iris nos recuerda la fidelidad de Dios
Con los sobrevivientes, aquellos realmente devotos y adoradores, el Todopoderoso estableció un compromiso.
Que, siguiendo a Génesis 9:11-13, el mismo prometía no volver a exterminar toda la humanidad por causa de las aguas del diluvio, como tampoco destruir de este modo el planeta. La señal de este acuerdo fue la aparición del arcoíris en el cielo.
El arco de Dios en las nubes sería la señal de alianza con la tierra y quienes la habitaran durante todas las generaciones.
Y su efectiva aparición, al igual que el cumplimiento de aquella amenaza de tormenta, nos muestran de manera explícita la lealtad de su palabra hacia nosotros.
Del mismo modo que nuestro Padre supo castigarnos en aquel entonces cuando lo defraudamos, dejando de seguir sus enseñanzas y nos dedicamos a cometer pecados, ser violentos y desmedidos, supo ser justo con aquellos que le devolvieron el amor dado.
Entonces, el significado del arcoíris en la Biblia es una experiencia, al igual que tantas otras presentes en estos relatos, capaz de enseñarnos como la palabra de Dios se cumple.
Sepamos seguir su consejo, guiémonos por todo aquello que tan doctamente hubo de predicarnos y respetémonos los unos con los otros como prójimos y semejantes a sus ojos.
También mantengamos el respeto por todo lo que perfectamente creó para nuestra vida en comunidad.
Solo de dicha manera, reverentes a su sabiduría, podremos retribuir al afecto que nos dio.
El arcoíris es, entonces, una de las muestras de este último.
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